Aunque cada vez se ofrecen más productos con esta sustancia que se extrae de la cannabis —como aceites, gomitas o cremas—, en Chile solo es legal comprarlos con receta médica y en farmacias autorizadas. Para no confundirse, acá explicamos sus usos, beneficios y por qué no todo lo que es de cáñamo contiene CBD.
Últimamente, la oferta de cannabidiol (CBD) —una sustancia química que proviene de la marihuana (Cannabis sativa)— se ha masificado y popularizado en el mercado nacional. Gomitas, aceites y cremas son algunos de los productos que lo contienen y que hoy se pueden encontrar fácilmente en vitrinas presenciales y sobre todo digitales. Se lo promueve por sus efectos para contener la ansiedad y contrarrestar el insomnio, entre otros beneficios, aunque es más famoso como un anticonvulsivo. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es la falta de certificación que tienen estos productos.
Hay regiones de Estados Unidos, como California, donde es legal consumir marihuana de forma medicinal, lo que incluye al CBD. Hace tres años, la Revista Forbes estimaba que el mercado del CBD alcanzaría los 1.800 millones de euros para 2020, con un crecimiento del 700%.
Respecto al caso de Chile, según estimaciones de la consultora Euromonitor, se espera que el mercado crezca a una tasa anual compuesta de 27% en los próximos cinco años, lo que podría acelerarse si es que se legaliza o flexibiliza su uso en adultos. “Si eso ocurre, las ventas en Chile podrían incluso superar la marca de los mil millones de dólares hacia 2025, tal como ha ocurrido en otros países”, informaban en PULSO.
¿Qué es el CBD?
De acuerdo al Instituto de Salud Pública (ISP), el CBD “es un cannabinoide no psicoactivo presente en las sumidades floridas y en las hojas de la planta de cannabis. No es lo mismo que las semillas de esta planta, las que contienen ácidos grasos del tipo linoleico-linolénico”.
“Las plantas del cannabis —como la marihuana o el cáñamo— tienen más de 100 componentes activos (cannabinoides), donde el más importante es el THC (tetrahidrocannabinol), que es el que la mayoría de gente conoce porque es la sustancia que te deja ‘colocado’”, dice Peter Grinspoon, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard en un artículo de El País. El segundo componente importante es el CBD, descubierto e identificado en 1940, que a diferencia del THC, “ni coloca ni provoca adicción”, asegura.
El único producto legal que se vende en Chile a base de CBD es Cannabiol, que se comercializa en algunas farmacias y solo bajo receta médica. “La otra forma es a través de un recetario magistral”, dice Nicole Halçartégaray, doctora en Biotecnología y directora de Investigación de la Fundación Daya. Por ahora, son solo dos farmacias en Chile las que pueden hacerlo recetario magistral: Farmacias Knop y Biofórmula.
Por lo tanto, “todos los otros productos que tú encuentras en el mercado y que dicen contener aceite de CBD son ilegales, ya sea porque son fabricados de forma ilegal —sin autorización del ISP— o son traídos a la mala”.
Usos y efectos
En diciembre de 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que “en estado puro, el cannabidiol no parece ser nocivo ni tener riesgo de abuso”, aunque tampoco recomienda su uso médico. Según el análisis de estudios, los primeros datos obtenidos “revelan que podría tener algún valor terapéutico en las convulsiones epilépticas y en enfermedades conexas”.
Entre los efectos que produce, se le conoce como antiepiléptico, ansiolítico, antipsicótico y antiinflamatorio. “Los niños pueden tomar CBD: incluso muchos médicos lo recetan a aquellos que están en el espectro autista o que sufren convulsiones”. Como analgésico, “puede ayudar a lidiar con el dolor a adultos —en algunos países se ocupa en los pacientes con ciertos cánceres o esclerosis múltiple— y también se usa en mascotas”, complementa Halçartégaray. Sin embargo, hasta ahora la investigación sobre sus efectos apunta a que los mejores resultados ocurren cuando se combina el CBD con el THC.
No es llegar y comprar
En Chile, como decíamos, existe una amplia oferta de productos con CBD, aunque la mayoría se comercializa hoy bajo el nombre de “aceite de cáñamo” o hemp oil, para evitar problemas legales. Sin embargo, estos aceites no tienen el respaldo del ISP, lo que los convierte en productos dudosos para tu salud.
“Esos emprendimientos que se ven de CBD o aceite de cáñamo pueden tener diversos orígenes: hay gente que cultiva plantas y se supone que por el catálogo de la semilla dice que contienen CBD, pero nosotros sabemos que muchas veces eso no es así”, acuña.
La experta en biotecnología menciona que estos aceites se hacen en base a cristales de CBD. Justamente en Fundación Daya, analizan estos cristales por “cromatografía” y otras técnicas especiales que determinan la calidad de esta materia a través del análisis.